Vamos a despertar nuestros pies con la delicia del contacto con la arena. Gracias a su resistencia y el sostén sutil que nos presta, la arena nos ayudará a llegar contracciones bien coordinadas de nuestro suelo pélvico con la pisada.
¡Una nueva manera de poner en relación la actividad de nuestro suelo pélvico con nuestro entorno!